martes, 12 de febrero de 2008

Tarde negra del fútbol argentino en la Libertadores

En la primera jornada de la segunda fase de la Copa Libertadores los dos equipos argentinos que jugaron terminaron con sendas derrotas. San Lorenzo de Almagro, uno de los equipos "medianos" de Argentina, no pudo con el que fue verdugo en ediciones anteriores de uno de los "grandes" gauchos (River Plate): Caracas FC. Por otro lado, Estudiantes de La Plata, que celebra en el 2008 los cuarenta años de su primer título de Libertadores (con Malbernat, Bilardo, y la "Bruja" Verón) con el hijo de uno de sus históricos, la "Brujita" Verón, no pudo con el Deportivo Cuenca ecuatoriano.

Hace algunos años resultados como estos habrían sido un verdadero batacazo. Si un argentino perdía frente a un ecuatoriano, pues tenía que ser con uno de los grandes: Emelec, Barcelona, El Nacional, LDU. Aun así, constituían hechos más bien poco frecuentes. Lo impensable si era que un venezolano te derrotara. Compartir el grupo con equipos venezolanos, en antaño, significaba tener casi asegurado el pase a los octavos de final.


(Fuente: Clarín.com)

Lo que se ve ahora es la irrupción de equipos chicos. En Ecuador Olmedo y Deportivo Cuenca se están haciendo equipos que asisten últimamente a la Libertadores. En Perú es Cienciano, al cual ahora se suman USMP y Bolognesi. En Uruguay hace tiempo que Peñarol no despierta y más bien el protagonismo se lo lleva otro como Defensor Sporting. En Paraguay es el Libertad, incluso en la misma Argentina destaca el Arsenal.


Pese a las diferencias abismales en presupuesto, estos chicos consiguen triunfos importantes frente a equipos tradicionalmente "coperos". Hoy día ya cayeron los favoritos Estudiantes y San Lorenzo. ¿Será posible que mañana sea River frente a USMP? ¿Y luego Flamengo frente a Bolognesi?

La pregunta es difícil de responder, pues futbolísticamente el nivel peruano es el más bajo de todo el continente, ya superado largamente por el venezolano. Pero tanto USMP como Bolognesi cuentan con dos cosas a su favor:

Han demostrado ser clubes profesionales con equipos con personalidad y juego eficiente. Bolognesi viene de una saludable gira por México, país que es la tercera potencia futbolística del continente (por lo menos a nivel clubes), y en donde obtuvo dos empates y una derrota, lo cual no está mal para un equipo pequeño provinciano. En tanto, USMP mostró cosas interesantes en la Copa Suat.

No cargan con el peso de una camiseta, una historia, una hinchada, una deuda con el fútbol. Ambos son debutantes, si pasan de ronda llamarán la atención, pero si no lo hacen, se recordará simplemente como su primera experiencia. No tienen el peso de Cristal o la U por repetir campañas anteriores, o de Alianza por cumplir, de una buena vez, una campaña decente en la Libertadores.

Los argentinos no son invencibles. Su selección no es campeona del mundo hace 22 años, ni finalista hace 18. No campeona en Copa América hace 15 años y, salvo Boca Juniors, hace 12 años que ningún otro club argentino es campeón de la Libertadores (River Plate en 1996). River Plate tiene un buen equipo, pero no es el Boca Juniors del 2000, ni el Sao Paulo de Telé Santana de 1992-1993. Tiene encima la gran responsabilidad de acabar con la sequía de títulos internacionales, sequía que le juega malas pasadas (como la eliminación, el año pasado, frente al Caracas FC). Flamengo va por ahí también. No es la escuadra de otros años. Y eso es algo que USMP y Bolognesi deben aprovechar.